La salud no es un privilegio, sino un derecho esencial. La acción social de la Fundación Eduardo Kocina está inspirada por una convicción profunda: todas las personas merecen una vida digna, con acceso a cuidados, vínculos y oportunidades.
Actuamos sobre realidades complejas desde una mirada integral y con un enfoque centrado en la persona.
La acción social no es caridad, ni asistencia despersonalizada. Es escucha activa, presencia constante, intervención profesional y compromiso ético.
Nuestra acción social ha contribuido a:
- Restituir derechos básicos a personas invisibilizadas por la precariedad.
- Disminuir la sobrecarga emocional y asistencial de entidades religiosas o comunitarias que gestionan recursos de urgencia.
- Mejorar la autonomía y el bienestar emocional de mujeres, mayores y personas con necesidades de apoyo extensas.
Para la Fundación, la acción social es el corazón operativo del compromiso.